Huelga de... ¿estudiantes?

Ayer, ante la huelga del día de hoy, 28 de febrero de 2013, escribí un pequeño fragmento en una página de una red social en la que publican respetando tu anonimato. Ciertamente, no lo hice por ese motivo, lo hice porque tenía ganas de expresar lo que pensaba sobre este tipo de eventos, prediciendo algo que suele pasar, lo diremos así. Hoy me he levantado, me he preparado y aun intuyendo que finalmente no habría clase he ido a la universidad. Quién sabe... ¿Ha habido clase? No. ¿El motivo? ¿Huelga? No exactamente.

Hacer huelga no es algo reprobable, es positivo que los estudiantes luchen por sus derechos, todos sabemos que la educación está muy mal. Pero, es más que habitual encontrarte en una situación que a veces dista mucho de ser una "huelga de estudiantes por tus derechos", pues a veces uno mismo se carga esos derechos, dicho de esta manera. Me explico. No todas las personas que hacen huelga entran dentro de la siguiente explicación, pero desgraciadamente es con lo que me encuentro cada vez que ocurren este tipo de eventos. Me encuentro con gente que te pide respeto, derechos, libertad para expresar todo ello. Gente que te interrumpe la clase para decirte "es solo un momento", y vuelven a reivindicar sus derechos, intentando convencer a todo el alumnado, pero, ¿para qué? Cada alumno tiene sus motivos para aceptar o no hacer huelga ese día, es más, está en su derecho de no hacerla, pero esos que tanto predican sus derechos no te permiten entrar en la universidad y te privan del tuyo, de hacer clase, clases que por cierto, ya has pagado. Y si fuera una huelga, de acuerdo, pero hace... ¿dos semanas? hubo una de tres días, y eso solo una semana después de empezar las clases. Quizás la clave está en organizarse bien y sobre todo, respetar al otro. Por otro lado, te envían un mensaje al correo de la universidad con la información de ese día, encontrándote así con esto: "a partir de las 8 de la mañana habrá piquetes informativos en la entrada de la universidad". De risa. Sí, de risa, pues son piquetes que simplemente no te dejan pasar. Evidentemente alguien acaba entrando, pero si pueden evitar que muchos pasen lo hacen. ¿Y si entras? Serás de las pocas personas que están allí. Si se consigue un mínimo para hacer clase es más que probable que te interrumpan la clase, de nuevo, y no te dejen seguir. Esos mismos que pedían "un momentito" para expresarse, ahora están impidiendo que tú hagas clase, clase que has decidido seguir por propia decisión, ese tan repetido y desgastado DERECHO. Y, evidentemente, no acaba aquí la cosa. Algo habitual es que ciertas personas se dediquen a destrozar elementos de la universidad, que, al fin y al cabo, serán reparados con el dinero de todos. Parece irónico, uno pide más ayudas y recursos para la educación, y se carga los que ya tiene. Menudo respeto... Y es que podría utilizar otro verbo, pero ninguno describe de la misma manera el hecho de romper algo por gusto y sin sentido. Por otra parte, y para acabar, es común encontrarse a gente que utiliza cualquier ocasión para mezclar política, y tampoco diré de qué tipo. A veces van de la mano, pero a veces no. Hay muchos matices que hace falta tener en cuenta.