No sé si alguna vez lo que comentado o escrito pero en todo caso me gustaría volver a hacerlo.
Una persona me ha dicho esta mañana que la vida es muy jodida, que qué tiene de bueno. Yo he dicho: tener hijos, casarse... (¿idealista? Ríanse de mí. Quizás no sabemos mantenerlo pero las personas que lo han vivido plenamente saben que es cierto.) Curiosamente son cosas que aunque puedan salir mal (en el caso del matrimonio), tienen relación con las personas. ¿Es esa relación que tenemos los humanos la que nos lleva a sufrir? Me estoy andando por las ramas. Yo lo que quería decir es que si nos paramos a pensar siempre existe en esos recuerdos el contacto con alguien. En cambio, en este mundo estamos en contacto con los objetos. Hace no mucho leí que algo iba mal, no recuerdo quién lo dijo, fallo mío, pero decía que estamos hechos para amar a las personas y usar objetos y estamos haciendo lo contrario, usamos a las personas y amamos los objetos.
La vida no es fácil pero no es completamente horrible. Todos sabemos que a veces una persona tiene una vida difícil, otra persona tiene la vida más fácil, si se puede decir así, y que todos tenemos ciertos momentos de terror, así lo diré también. El problema viene dado porque no estamos en conexión con la naturaleza, que es la base de la Tierra, y es para nosotros el mundo en el que vivimos. No sé si parecerá muy idealista pero solamente tenemos que mirar a los grupos de indígenas del Amazonas, a esos mismos a los que la humanidad, sus propios "hermanos" (lo pongo entre comillas porque ni metafóricamente), echan de su hogar. A esos a los que llamamos (no quiero incluirme) incivilizados. Gente que tiene sus propias normas, respetan la naturaleza, viven con lo que ella les da, tienen unos valores firmes, nos gusten o no... Son personas más desarrolladas espiritualmente (ríanse de nuevo de mí, es lo que tiene que nos hayan hecho escépticos en cuanto a este tema. Será que Dios no existe, pero tampoco Dios es la ciencia) y más sanas y en paz consigo mismas, sin entrar en conflicto con uno mismo y todo lo que le rodea. Y lo pasa mismo con las tribus de otros muchos lugares. Somos egocéntricos se quedaría corto.
Y ya llegando al quid de la cuestión: no nos enseñan a vivir con nuestros sentimientos. Nos automatizan para crecer estudiando, sacarnos una carrera y con o sin ella ir a trabajar, estar mínimo 5, ¿10 años? para poder "estabilizar" tu vida, comprar una casa o pagar un alquiler de por vida y tener hijos si uno quiere o puede. No hay tiempo para uno mismo. Es una cadena que no acaba nunca. La gente no tiene tiempo para reflexionar sobre lo que le pasa, no nos enseñan a convivir con la frustración, los errores, la tristeza... Que además muchas veces vienen dados por este sistema ombligo que no nos deja respirar. Si te sales del círculo no solo [mala decisión de la RAE] eres a saber qué, si no que además, si sales no de motu proprio, entras en esa espiral de frustración que te lleva a experimentar cuántos otros sentimientos destructivos. No nos preparan para ello, ¿o sí?
Vivimos al límite, si nos equivocamos nuestra vida depende de ello, no hay margen para autoconocerse, para meditar esos errores, las depresiones están a la orden del día... No hay persona que no haya desesperado en algún momento de su vida. No hay más camino que el que han establecido. Y aun siendo la persona más contraria a ello, debes cumplir con ciertas obligaciones que te implican en este sistema podrido: el dinero, la comunicación, la información... Ésta [¿por qué no? ] también corrompida, pero es cosa a parte. De eso creo recordar que sí hablé. ¿Y cuál es la solución hoy en día? ¿Tiene usted depresión? Tome antidepresivos. No intente entender qué le pasa, no escuche a su cuerpo ni a su mente, que le pide un descanso, que le pide meditar, llorar... El cuerpo se revela, de manera insana, para que lo subsanemos de forma positiva, pero la química es nuestra respuesta. Esa química, esa física, esa ingeniería y tecnología que nos... En fin, estamos controlados.
Será necesario hacer un pensamiento, intentar romper lazos poco a poco. Al menos en la medida de lo que se pueda... Rezo por no entrar en el círculo.
Todos nos merecemos un descanso periódico, un tiempo con nosotros mismos que no sea solamente leerse un libro por la noche, esos libros que tardas 300 días en leerte porque tienen 150 páginas y te lees una día sí día no porque la vista no puede más.
Las personas no estamos enfermas, nuestro cuerpo nos avisa, nuestra mente nos alerta.
(S)
