Como esa parte de ti que soy creo que siempre he cumplido,
hasta con la que tú debías ser de mí y de los demás. Pero llega un momento en
el que no puede ser. Yo ahora mismo intento cumplir solamente con lo que
debería ser, y si no me correspondes con lo mismo, eso ya forma parte de tu
vida. Yo no lo quiero más. No sé si soy demasiado precipitada, si esto solo ha
sido una casualidad. Quizás lo vea con los días, quizás no. Solo espero no
volver a cargar con ello y acabar de desprenderme estos días de lo que ha sido
mío y no debería haberlo sido. Sabes, o deberías saber, que no guardo rencores.
A veces sigo siendo eso que te perdiste una vez, pero simplemente ya no puedo
permitir que resurja para serlo en relación a ti, cosa que me ha pasado
excepcionalmente en estos últimos días. Una cosa me ha hecho pensar en esto como
no podía anteriormente. Me ha costado, pero lo he hecho. Y como siempre, yo
sola (sin olvidar a “Eva” y sus lazos familiares, y los míos). Y aunque no me
va a servir de nada decir esto, intento dejarlo aquí y espero que no se me
clave esa espina. En realidad también soy consciente de que es un día, dos… que
es una página más. Simplemente espero, ya ves, siempre espero, que ya sea la
última. He comprado un libro nuevo, y con éste último paseo, que para mí es la
vuelta a mi camino, escribo con mis pasos cada nueva línea de mi vida.
S
S
Todo final conlleva un nuevo principio. Cuando somos nosotros quienes debemos decidir que ha llegado el final a una etapa, relación o situación la incertidumbre está asegurada. Sólo el tiempo dirá que repercusiones tiene esta decisión sobre nuestra vida, pero, sin duda, si has decidido tomarla es porque has considerado unos motivos que parecen suficientes para ti. Nunca debes arrepentirte de alejar a una persona que sólo te hace daño sea por su presencia o por su ausencia. Todos, todos decidimos si estamos al lado de alguien o no, así que cómo bien has dicho empieza a mirar por ti y por tu bien.
ResponderEliminarM.